En las clínicas dentales en Chamberí, Madrid sabemos que el trío de ases de la limpieza bucodental es el que componen el cepillo, el hilo dental y el enjuague. Conseguir una boca limpia y libre de intrusos es cuestión de constancia y buenos productos. Mantener unos hábitos de higiene bucodental eficientes es el único camino para conseguir un aliento fresco y una boca limpia. En este sentido, el enjuague juega un papel destacado también a la hora de limpiar la herida que nos puede quedar, por ejemplo, tras someternos a un implante dental o a otro tipo de cirugía.  

En Clínica Dental Reina Victoria también te recomendaremos el enjuague si te estás tratando de una periodontitis o si te estamos haciendo un blanqueamiento dental. En el primer caso lo mejor será usar un enjuague con clorhexidina durante quince días. Eso sí, tenlo muy presente, el enjuague nunca sustituye al cepillo de dientes, sino que lo acompaña. En ningún caso serán adecuados los enjuagues con alcohol. Para incentivar la protección ante la caries, usaremos uno con flúor. Para combatir el mal aliento, lo que llamamos halitosis, optaremos por un enjuague con sabor a menta fuerte. Y como en odontología tampoco existen los milagros ni los remedios mágicos, desterraremos los enjuagues blanqueadores como opción efectiva.       

En las clínicas dentales en Chamberí, Madrid hay opciones también para los niños. Podemos introducirles poco a poco en el uso del enjuague con uno suave que sepa a fresa. Los de adultos les provocarían ardor en las mejillas, los dientes y las encías.  

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